jueves, 15 de enero de 2009

Caballo Negro


CABALLO NEGRO

Enciendo la vela, ahí en San Gregorio,
repaso este libro, con letras muy tenues,
me quedo dormido, como un recuerdo,
y llega la aurora, haciendo colores,
miro mi plaza vacía de todo,
pero hay corazones, que suben y bajan,
este es mi pueblo, que hizo mi alma.

Recorriendo campos, andando caminos,
corriendo al caballo, mirando sus ojos,
pasando mi mano, por sus crines largos,
posando mi cara, en su cara grande.

Montado en su piel, me siento en el cielo,
el mueve la cola, diciéndome hola,
se mueve un poquito sintiendo alegría,
ya somos amigos de ayer y por siempre.

Ajusto las piernas y salen sus pasos,
esta es la señal que partimos solos,
el me lleva lento mi "negro" es hermoso,
en mis cinco años me entrego su anca,
me llevó con el, él me dio cariño.

Va sonando el suelo, avanza el camino,
llegamos al río, sus aguas chispean,
más allá esperan, los otros amigos,
están que se agitan, de aquí para allá,
llega este "negro", éste es el papá.

Está la yeguada, y el viejo corcel,
están las potrancas, de ojos vivaces,
potrillos que saltan, hasta la alegría,
nos miran, relinchan dando un saludo,
estos son amigos que dan su dulzura.

Acercamos pasos y ellos se mueven,
ahí está la madre, de ésta manada,
es la yegua "blanca", tan noble y tan suave,
es una locura, cabalgar sus pasos,
no hay pasos mas suaves, por este confín.

Ella me quiere, como yo a ella,
solo nos amamos, muy dentro sabemos,
cuando cabalgamos, sentimos la danza,
que los corazones, se mueven muy juntos.

El resto nos miran, están como hablando,
ya todos nosotros, somos muy amigos,
amigos que se hacen, solo con miradas,
esta es la amistad, que anida en mi alma,
ahí aprendí, que la amistad, también es silencio,
se hace mas fuerte y se hace mas alma,
me queda el recuerdo, de esos días dulces,
ahora truncadas, sin ese mañana.

Magno Gonzàlez Arrascue.

2 comentarios:

  1. !!!!SIN IGUAL POEMA ,UN HOMENAJE A ESTOS HERMOSOS ANIMALES,QUE LLEVAS EN TU CORAZON¡¡¡

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  2. Fiel y noble compañero del hombre,es el caballo
    en mi niñes solía disfrutar también de su grata compañía,muy bonito tu poema.
    Un abrazo

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