CAMINO TRISTE.
Quizás una rosa cruce furiosa,
al alcance de algún silencio,
ese que raudo deja el camino,
y la tristeza aulle su soledad.
Mas allá se cocina, un beso casi ya muerto,
con madera verde, que cuece un amor,
en la silueta larga de tu pensamiento,
que abre una herida, en cada tristeza.
El silencio es duro, sin una sonrisa,
se hace impío, desde la distancia,
enciende un beso, pero no llega,
porque el silencio, es muro eterno.
El camino es largo en el final,
llegar cansado sin poder mirar,
la tristeza honda de esta eternidad,
que lacera el alma sin cesar.
El camino se unió a mi tristeza,
no poder dar pasos, sin caer muchas gotas,
todo es nada, ya en mis ojos,
se acabo el tiempo en su silencio.
Magno González Arrascue.