Se dibuja tu nombre ausente,
la distancia, que llueve en silencio,
distancia sumida, enfriando mis ansias,
olvidando los besos que un día bebimos.
Estuvimos uncidos, como un milenio,
azuzando nuestras entrañas en deseo,
eran tiempos de comidas calientes,
en la danza nocturna, del amor jadeante.
Ahora estas mas distante que el frio,
estas mas allá de la estepa que duele,
como roca que es fría, témpano de hielo,
que duele hasta un punto que es nada.
Entonces cavaré mi nombre en tu silencio,
rosearé mis alegrías, en una fosa oscura,
incendiare mi amor, con tus huesos helados,
acabare mi voz, como hilo torcido..
Asoma la desdicha, con quejidos lastimeros,
se ufana el desprecio, encallado en mi sien,
cae la esperanza, en su articulo mortis,
entonces ahora, esta la esperanza ya muerta.
Magno González Arrascue.