lunes, 19 de diciembre de 2011

Maestro pensionista



MAESTRO PENSIONISTA.

Desde que caminaba la tiza con tus dedos fuertes,
caminaba la luz desde tus venas docentes,
entrabas al fondo del alma, de los niños traviesos,
al corazón, de los adolescentes inquietos.

Tu sapiencia brota cada día con tu mirada limpia,
con tu palabra suave envuelta en el aire de tu aula,
moviendo cada conciencia de tus discentes,
dejando huellas hondas, por siempre en sus vidas.

Hay un ayer que das, en todos sus minutos frescos,
un hoy que sientes, el retiro con tarea cumplida,
un mañana que es incierto, desde este hoy,
la bruma espera y la verdad humilla.

Llega la soledad en el introito de tu retiro,
asoma la tristeza con la pensión miserable,
la angustia agita los días ya cansados,
y la rabia sofoca este dolor, de ser pensionista.

La limpieza de tu alma se quedo huérfana,
tu corazón hierve en desesperación y vacio,
tus libros se envejecen junto con tu silencio,
en los estantes de tus ojos llenos de nostalgias.

Porque este abandono tan inicuo desde siempre?
desde el ayer joven hasta este hoy envejecido,
que solo encuentra abandono y recelo,
siendo luz ahora y por siempre.

Solo se espera la lucha con la luz de la experiencia,
tomar el brazo amigo y el puño del colega,
seguir bregando, en la infesta ciénaga de estos gobiernos,
que nos dan motivo, para levantar nuevamente la palabra.

El camino es uno, la verdad es clara,
nos espera el grito enfurecido desde los bolsillos vacíos,
desde la trata de conciencias y soledades,
para cambiar la quietud, por la sinfonía de un mañana mejor.

Magno González Arrascue.
22-05-10

magno0301@hotmail.com
http://magno-elmore.blogspot.com/

sábado, 17 de diciembre de 2011

Nuestros años


NUESTROS AÑOS

Nuestros pasos, van tejiendo nuestros años,
desde ese ayer que nos tendió su mano,
allá con las sonajas y las risas,
cuando vimos que aparecen nuestros nombres.

Nuestros años, se ennoblecen con palabras de papel,
la juventud batallando en cada brazo,
la tarea que será el pan con gotas de alegría,
la jornada que transita con trabajo y con amor.

Nuestros años, con los hijos y sus hijos,
que nos llenan de calor su inocencia pasajera,
cada día al lanzarse por los hilos de la vida,
para soñar cada media noche con sus risas.

Nuestros años, se amontonan como aves en reposo,
con sentido o sin sentido en la balanza,
en los pilares de la patria y la familia,
construimos la razón de ser mas grandes.

Nuestros años, son los números en libertad,
que multiplica el verano, con el sol color de arena
los sumo en primavera, con los pétalos en azul,
los divido en el otoño, con los años que se caen
y los resto en el invierno, con la niebla en cada frio.

Nuestros años, van luchando en la pradera de los sueños,
cuando asoma la tristeza, a paso lento y sin misterio,
entonces nace la voz grande de la protesta solidaria,
hace eco en el corazón despierto en cada pueblo,
cuando el mañana amanece sin un pan.

Nuestros años, saturados de caminos,
como libros que pasaron la historia,
hilos blancos y surcos de experiencia,
que dejamos al encontrar el punto final.

Magno González Arrascue.